sábado, 9 de enero de 2021

Cáliz recuperado de una de las iglesias profanadas

 















En el año 2014, terroristas islámicos usaron un cáliz para practicar su puntería en la llanura de Nínive, en Irak, tras someter a la población católica que debió abandonar su tierra y huir al desierto. Ése fue el precio de estos hermanos cristianos por no renunciar a su fe.

La Fundación Pontificia de Ayuda a la Iglesia Necesitada recibió el cáliz en donación desde la Iglesia siriocatólica. Son los encargados de hacer llegar este importante emblema para los cristianos por todas la Diócesis. Se ha convertido en símbolo de los cristianos perseguidos por todo el mundo. Se mantiene con las señales del suceso intactas y como pieza digna de recorrer el mundo para mostrar a todos un ejemplos triste de intolerancia confesional.

Este recorrido se lleva haciendo desde su consagración tras ser rescatado en Qaracosh, en la llanura de Nínive, Mosul. También ha llegado a España y a nuestra Diócesis. Itinerario que tiene su presencia en este fin de semana en Sanlúcar de Barrameda.

Oramos intensamente por todos esos hermanos nuestros que diariamente son perseguidos en todo el mundo, simbolizados en este cáliz.

El Arcipreste.-